Treinta monedas y un beso

|
Nadie sabia.
Estaba nervioso.
Tenia miedo.
Ese día cenamos juntos.
Los doce y El.
Alguien va a traicionarme dijo.
Solemne, tranquilo.
Con un dejo de tristeza en sus ojos brillantes.
Mantuve la mirada firme.
Nos miramos entre nosotros.
Nos acercamos a El.
Seré yo?
Vos lo dijiste.
Me mantuve firme.
Treinta monedas.
Treinta.
Solo un beso.
Uno.
El momento habia llegado.
Camine lento esa noche.
No podia dejar de pensar.
No podia, no podia...
Cada paso que di hacia el fue pesado.
No queria.
Yo no queria!
Pero fue mas fuerte.
Seguí.
Muchos venian atrás con espadas y palos.
Esperaban el momento justo.
Un beso, solo uno.
Treinta monedas.
Treinta.
Tuve miedo.
Seguí.
Lo besé.
Amigo, a que viniste?
Solo corrí.
Corrí.
Me odié.
Que habia hecho?
Traicioné a mi maestro, a mi amado, a mi amigo.
Estaba solo y solo Lloré.
Lloré.
Nada tenia sentido.
Treinta monedas por un beso.
Por mi amado, mi Jesús...
Treinta monedas.
Solo un beso.
Uno.


Propósito eterno. 
Salvación. 
Vida.

Pero todo esto ha sucedido para que se cumpla lo que escribieron los profetas.(Mt. 26: 56)

1 comentarios:

+superficial+PROFUNDA dijo...

porqué decis que no?
lo amé.